Protege tu patrimonio: conoce qué es una póliza jurídica

Protege tu patrimonio: conoce qué es una póliza jurídica


Visualiza este escenario: firmas un contrato de arrendamiento a 12 meses forzosos, pasan los primeros tres meses y el arrendatario ha cumplido con sus obligaciones en tiempo y forma; sin embargo, al siguiente mes, la renta no se refleja. El inquilino se disculpa y te pide esperarlo un par de meses más; aceptas. Al finalizar el plazo, tampoco paga. Decides entonces tomar cartas en el asunto e iniciar acciones legales (art. 2334 del C.C. Puebla y art. 634 del C.P.C. Puebla).

En ese momento recuerdas que, al firmar el contrato de arrendamiento, contrataste una póliza jurídica. Llamas a tu asesor inmobiliario y/o al despacho jurídico que la emitió y te responden que el juicio de desocupación (también conocido como juicio de desahucio) no está incluido. Y te preguntas: ¿qué fue exactamente lo que contraté?

¿De dónde surge la póliza jurídica?

La póliza no surge de una reforma de ley, sino de una necesidad práctica en materia de arrendamiento. Los propietarios buscan seguridad en sus operaciones, los agentes inmobiliarios y abogados diferenciarse de la competencia. Con el tiempo, el término se volvió parte del vocabulario inmobiliario cotidiano. Estos son algunos factores que la impulsaron:

  • Miedo del arrendador por falta de pago del inquilino.
  • Procesos judiciales lentos y costosos.
  • Dificultad del arrendatario para conseguir fiador, aval u obligado solidario, entre otros.

¿Qué es la póliza jurídica?

Es un paquete de servicios administrativos y legales ofrecido por asesores y agentes inmobiliarios, así como por despachos jurídicos; para respaldar al arrendador frente a los riesgos frecuentes del arrendamiento, tales como:

  • Retraso o falta de pagos.
  • Incumplimientos contractuales.
  • Daños al inmueble; y en su caso:
  • Posibles demandas, gestión de desalojo y el cobro de rentas vencidas vía judicial.

¿Qué no es una póliza jurídica?

No es un concepto que esté definido en libros ni en ninguna ley. Tampoco se trata de un seguro en sentido técnico, como una póliza de una aseguradora.

Contexto en el Estado de Puebla

En Puebla, al igual que en otros estados del país, la póliza jurídica se ha popularizado. No obstante, persiste la falsa creencia de que garantiza el pago puntual de las rentas y la recuperación inmediata del inmueble, incluso cuando es necesario acudir a instancias judiciales. Esta confusión no proviene del consumidor; muchos proveedores comercializan sus pólizas como si cubrieran todo el riesgo.

La mayoría de las pólizas jurídicas que se ofrecen por asesores inmobiliarios o bufetes de abogados en Puebla incluyen:

  • Investigación del prospecto a inquilino, fiador y/o aval.
  • Elaboración de contrato de arrendamiento.
  • Asesoría legal.
  • Cobranza extrajudicial.
  • Gastos de desalojo y entrega del inmueble.
  • Cobro y recuperación judicial de rentas vencidas y de daños al inmueble.
  • Procedimientos de mecanismos alternos de soluciones de controversias.
  • Juicio en sus distintas etapas.

Comparativa de costos de póliza jurídica y un juicio

Los costos de las pólizas jurídicas varían según el proveedor y el tipo de servicios incluidos. Para este análisis revisamos la información de diez proveedores locales (asesores y agencias inmobiliarias, así como despachos jurídicos): de algunos obtuvimos los datos publicados en sus sitios web y de otros recibimos personalmente sus cotizaciones; en todos los casos tomamos como referencia los paquetes más amplios que presentan. En promedio, los proveedores cobran lo siguiente:

Precio de rentaCosto
$0.00 – $6,000.00$3,700.00
$6,001.00 – $12,000.00$4,500.00
$12,001.00 – $20,000.00$6,000.00
$20,000 en adelanteHasta el 60% del valor de la renta

Fuente: revisión de sitios web y cotizaciones formales de diez proveedores locales (julio 2025).

Los valores pueden cobrarse por única ocasión o por renovación de contrato.

Bajo este panorama, las pólizas jurídicas aparentan ser una alternativa atractiva y económica, asumiendo que verdaderamente cubran lo que prometen.

De acuerdo con el artículo 24 de la Ley de Aranceles para el Cobro de Honorarios de los Abogados o Licenciados en Derecho del Estado de Puebla, los honorarios de un juicio de desocupación se calculan en UMA sobre la cuantía reclamada. Con la UMA 2025 en $113.14, cuando el monto a recuperar va de $30,000 (265 UMA) a $200,000 (1,769 UMA), la tarifa arancelaria oscila entre 53 y 286.9 UMA; es decir, aproximadamente $6,000 a $32,500. Si el asunto carece de cuantía determinada, el arancel prevé 70 ($7,920) a 200 ($22,628) UMA. Estas cifras no incluyen comparecencias, viáticos, ni IVA y pueden variar según la complejidad del caso.

Por lo anterior, si una póliza jurídica cuesta entre $3,700 a $6,000 para rentas de hasta $20,000 mensuales, resulta incoherente afirmar que ese precio incluye un juicio de desocupación: el propio arancel marca que, aun en escenarios de cuantía baja, los honorarios mínimos por el litigio rondan los $7,000 y escalan con la cuantía; y eso sin contar con comparecencias, viáticos, gastos y costas.

¿Cómo saber si una póliza jurídica conviene?

Revisa a detalle qué incluye la póliza que te ofrecen, no todas son iguales. Algunas incluyen solo la elaboración de un contrato genérico, investigación de candidatos a inquilinos y cobranza extrajudicial; mientras que otras, “garantizan” que su costo ya incluye el juicio, eso sí, con múltiples letras chiquitas.

  • ¿Incluye cobranza judicial?
  • ¿El juicio en todas sus etapas está incluido o condicionado?
  • ¿Qué plazo debe pasar para que inicien acciones legales?
  • ¿Se desahoga primero algún mecanismo alterno de solución de conflictos?
  • ¿Incluye recuperación de rentas vencidas?

El propósito de este artículo no es desacreditar a los proveedores que ofrecen estos servicios a bajo costo (por eso no los mencionamos), sino invitarte a revisar cada detalle de tu póliza y comprobar que lo que pagaste corresponde a lo que realmente cubre.

Recuerda: una póliza jurídica no es un seguro. Si cuesta menos de lo que cobraría un abogado por llevar un juicio, asume que ese litigio no está incluido.

Cabe aclarar que también hay quienes son transparentes en cuanto a lo que incluyen sus pólizas jurídicas.

Conclusiones

Una póliza jurídica no es un remedio milagroso. Es un término que ha sido mal empleado por algunos. Un proceso bien llevado, con buena asesoría jurídica, un contrato bien redactado y ajustado a tus necesidades puede reducir riesgos, ahorrar tiempo y aportar orden documental que facilitará cualquier acción legal posterior. Pregunta por los servicios que ofrecemos en Grupo Landegos respecto al arrendamiento seguro.

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